Un 20 de enero de 2013, mi vida transcurría serenamente pero
sin demasiadas emociones. Un día extraño para mí ya que habitualmente me
invadía una inmensa alegría al despertar, era un día raro en el cual pudiendo
viajar de un sitio a otro, de un país a otro o de un continente a otro, ya todo
parecía no cobrar sentido, no era la misma sensación de libertad que alguna vez
experimente recorriendo esos lugares la que sentía, ni tampoco era la misma
sensación de felicidad que solía sentir rodeada de mis amigos en las largas
charlas diarias, la alegría de mis días se había esfumado.
¿Algo empezaba a cambiar dentro de mí quizás? –
Pensaba. Algo que no lograba comprender pero que si lograba acabar con mi
propia paz.
Comencé entonces aquel día a pensar mucho sobre mi
vida, me aleje del bullicio de la gente y empecé a preguntarme cosas sencillas
como "quién soy yo realmente?" Que hago en esta vida?", y
esa introspección me genero aun mas angustia porque no podía encontrarme
a mi misma... ¿Qué me estaba sucediendo? ¿Por qué ahora me siento triste si mis
días no han cambiado? Si siempre tengo el control de todo, y nada me falta– me
cuestionaba.
Esa misma noche mientras dormía tuve un sueño raro algo que
despertó en mi más esa curiosidad por tratar de descubrir lo que me estaba
sucediendo. Aun no sé si realmente lo soñé o lo viví inconscientemente porque
podía escuchar de manera tan clara una voz que me llamaba y me resultaba
familiar… Esa voz me invitaba a vivir, a cruzar esa línea que me separaba de su
realidad pero yo paralizada por el miedo no lograba avanzar, y solo deseaba
despertar para que esa angustia desaparezca.
A la mañana siguiente, decidida a terminar con aquella
“confusión” que me atormentaba ya desde el día anterior, y que me angustiaba a
tal punto que no me permitía descansar provocándome una desagradable sensación
de ahogo, tome coraje y me situé frente al espejo de la vida. Allí pude ver
como en una película retazos de todo lo que había vivido a lo largo de mi vida,
y fue entonces ahí cuando comprendí lo que estaba sucediendo. Esa voz que me
llamaba incansablemente era mi propia voz, me invitaba a abandonar este mundo
seguro al cual pertenezco, era mi primera vida, mi vida real pero yo no pude
seguirla, no pude responder a su llamado porque soy un simple avatar y estoy
atrapada en esta segunda vida!
No hay comentarios :
Publicar un comentario